Rubricado el acuerdo entre Ojos del Mundo y Miranza para financiar cirugía ocular en países en desarrollo
Tras unos meses de rodaje, el “Quirófano solidario de Miranza” arranca oficialmente.
La directora de la Fundación Ojos del Mundo, Anna Barba, y el director general de Miranza, Ramón Berra, han oficializado esta semana en Barcelona el acuerdo de colaboración entre ambas entidades para impulsar “Alas de Miranza”, el quirófano solidario del Grupo.
El proyecto, que empezó a rodar el pasado mes de febrero, ha quedado, así, sellado, mediante la firma de un acuerdo de intenciones de tres años de duración, renovable anualmente, por el que Miranza se compromete a facilitar a los/as profesionales la gestión de las donaciones de los honorarios correspondientes a sus cirugías oculares ya sea a través de Miranza o de manera directa a Ojos del Mundo, así como a complementar dichas donaciones, a través de una donación adicional directa de Miranza a Ojos del Mundo.
Por su parte, la Fundación, se compromete a destinar las donaciones conseguidas en el marco del proyecto a la realización de intervenciones oculares, especialmente cirugías de cataratas, en los distintos territorios en los que Ojos del Mundo coopera (Sahara, Mozambique, Mali y Bolivia).
Mejorar la atención ocular en países con menos recursos
“Con el quirófano promovemos la colaboración entre los profesionales del Grupo para mejorar la atención ocular en aquellos países con menos recursos, en donde no existen tratamientos destinados a patologías tan habituales y tratables en los países más desarrollados, como las cataratas”, explica Ramón Berra, director general de Miranza.
Por su parte, Anna Barba celebra el acuerdo ya que “con lo equivalente a una cirugía ocular aquí, en el mundo occidental desarrollado, logramos realizar alrededor de 40 cirugías en los territorios en los que trabajamos, lo que supone que la donación de los honorarios y costes quirúrgicos es un gesto enormemente rentable, en términos de solidaridad y muy eficaz en la lucha contra la ceguera evitable”.
Ambos representantes coinciden en que, además, “se trata de un proyecto sostenible y eficaz a largo plazo, ya que no consiste en organizar expediciones para realizar unos centenares de cirugías de forma puntual, sino que logra poner los medios para que sean los especialistas locales los que puedan formarse y disponer de los instrumentos e infraestructuras necesarias para realizar ellos mismos las intervenciones”.
