Enfermedades de la vista
Obstrucción de la vía lagrimal
¿Qué es la obstrucción de la vía lagrimal?
La obstrucción de la vía lagrimal es una patología ocular que ocurre cuando el conducto por el que normalmente desaguan las lágrimas (que va desde el lagrimal del ojo hasta las fosas nasales), se tapona total o parcialmente por diferentes causas. De esta manera, la lágrima no drena correctamente y se acumula en la superficie ocular.
En líneas generales, no se trata de una patología grave, pero sí muy molesta y que puede irritar el ojo, además de aumentar el riesgo de que se produzcan procesos inflamatorios e infecciones recurrentes, debido a la proliferación de bacterias en el conducto obstruido.
En cualquier caso, es necesario que consultes a tu oftalmólogo, porque tumores localizados en zonas cercanas a la nariz pueden ocasionar la obstrucción de la vía lagrimal y ser una causa severa detrás de este problema.
Síntomas
Las lágrimas se producen en la glándula lagrimal, que está por debajo de la ceja, y de ahí pasan al ojo para bañarlo y lubricarlo. Luego, llegan a la nariz a través de los puntos lagrimales, que están en el canto interno del ojo. Cuando las vías lagrimales se obstruyen, se produce un lagrimeo excesivo y constante, derivado del hecho de que las lágrimas rebosan porque su “desagüe” no funciona.
Este ojo lloroso se acompaña en ocasiones de conjuntivitis. La obstrucción de la vía lagrimal también puede provocar inflamación dolorosa en la esquina interior del ojo y favorecer la aparición de secreciones (legañas), tanto en los párpados como en la superficie ocular, pudiendo producir además visión borrosa.