Tratamientos oculares
Enucleación
¿Qué es la enucleación ocular?
La enucleación ocular es una intervención quirúrgica que consiste en extirpar el globo ocular en su totalidad. Además, en esta intervención seccionamos el nervio óptico y los músculos que se encuentran alrededor del ojo, pero estos no se extraen de la cuenca.
Nuestro equipo de oftalmólogos especialistas en cirugía oculoplástica suelen decantarse por la enucleación cuando se trata de aliviar patologías oculares muy dolorosas o tumores oftalmológicos que, además de la visión, pueden poner en riesgo la vida del paciente.
La operación consiste, básicamente, en la extracción completa del globo ocular y en la introducción de un implante de forma esférica para evitar que la cuenca del ojo quede vacía. Este implante se sutura a los seis músculos extraoculares para facilitar el movimiento natural del ojo. Sobre el mismo, se coloca una prótesis temporal que ayuda a cicatrizar los tejidos operados y que sirve de soporte para los párpados hasta que se coloque la prótesis definitiva.
Esta intervención es más radical que la evisceración ocular, en la que sí se conservan algunas estructuras del ojo.
Problemas que trata la enucleación ocular
Esta cirugía, además de estar indicada en casos de accidentes o golpes en los que el globo ocular queda destruido e inutilizado por completo, así como tumores oculares como el melanoma uveal, el retinoblastoma, también la utilizamos para:
- Mejorar la estética de ojos ciegos y/o desfigurados en los que es necesario llevar a cabo la enucleación para colocar una prótesis ocular que confiera al rostro un aspecto más natural.
- Enfermedades y procesos inflamatorios que, además, resultan dolorosos. Es el caso de la iridociclitis (inflamación del iris y del cuerpo ciliar, dos estructuras situadas en el polo anterior del ojo), la tuberculosis ocular (infección que puede afectar a distintas partes del ojo), la panoftalmitis temprana (inflamación generalmente infecciosa que afecta a todo el ojo) o el glaucoma severo.
Recuperación de la enucleación
La enucleación ocular es una intervención quirúrgica ambulatoria. Es decir, puedes regresar a casa después de salir de quirófano y pasar unas horas en observación. Durante los primeros días podrás notar molestias como hinchazón de los párpados, lagrimeo (en ocasiones con gotas de sangre), dolor al mover los ojos o incluso dolor de cabeza, que irán cediendo en el transcurso de una semana. Para evitar complicaciones postoperatorias, deberás cumplir un tratamiento con gotas antibióticas y antiinflamatorias. También tendrás que guardar un par de semanas de reposo relativo.
Al cabo de un mes, revisaremos el proceso de cicatrización y valoraremos el momento de acoplar la prótesis externa definitiva. Esta se diseña específicamente para cada paciente con la misma apariencia del ojo sano, reduciendo así el impacto estético que pueda tener en tu rostro. Los resultados quirúrgicos y estéticos después de una enucleación ocular han mejorado mucho en los últimos años. Tanto es así, que una vez implantada la prótesis definitiva es verdaderamente difícil diferenciar un ojo sano de uno enucleado. Además, la intervención supone un importante cambio para recuperar tu salud y calidad de vida.