Tratamientos oculares
Cirugía de ptosis
¿Qué es la operación de ptosis?
La operación de ptosis es la cirugía con la que buscamos corregir la posición anormalmente baja de uno o ambos párpados superiores. El objetivo es evitar que el párpado caído cubra parte de la pupila y, con ello, reduzca el campo visual, pero además podemos conseguir una mejora estética, ya que la ptosis confiere un aspecto triste y “apagado” a la mirada.
Para tratar esta patología disponemos de múltiples técnicas, que nuestros especialistas en oculoplástica te indicarán de forma personalizada acorde con el tipo y grado de ptosis que tengas. Por ejemplo, cuando el músculo elevador del párpado conserva cierta movilidad, utilizamos procedimientos que actúan sobre él para reforzar su función. En cambio, si este músculo es muy inefectivo y apenas puede moverse, optamos por suplirlo mediante técnicas de suspensión, que aprovechan el movimiento de la ceja para transmitirlo al párpado. Este “enlace” entre ambas estructuras puede hacerse mediante materiales sintéticos y diferentes tipos de injertos, o bien de forma directa (flap frontal directo), como han desarrollado de forma pionera en Europa especialistas de especialistas de Miranza.
Enfermedades oculares que trata la cirugía de ptosis
La ptosis palpebral no solo es operable en adultos, sino también en niños. De hecho, es en la infancia cuando resulta más importante ponerle solución de forma precoz para que el desarrollo visual no se vea comprometido. Te damos más detalles sobre la cirugía de la ptosis en niños aquí.
Recuperación de la cirugía de ptosis
La operación de ptosis palpebral es ambulatoria y, en el caso de los adultos, la realizamos con anestesia local. Sobre todo las 48 h iniciales notarás la zona del ojo hinchada y enrojecida, debido al proceso inflamatorio habitual de la cirugía. Otras molestias comunes y que irán remitiendo paulatinamente son cierta dificultad para parpadear, sensación de cuerpo extraño en el ojo, lagrimeo e incluso un poco de visión borrosa.
El tratamiento y las pautas que te indique tu oftalmólogo te ayudarán a que el postoperatorio (de unas dos semanas) sea lo más cómodo posible. Asimismo, es importante que acudas a las revisiones de control establecidas. Como resultado de la cirugía, pronto apreciarás cómo mejora la elevación y el contorno del margen palpebral operado, así como la simetría con el otro ojo, sin que hayan quedado cicatrices evidentes en tu rostro. Estas se disimulan al máximo, ya que todas las técnicas que llevamos a cabo son de mínima incisión.