Tratamientos oculares
Resurfacing con láser CO2 para renovar tu piel
¿En qué consiste el resurfacing con láser CO2?
El resurfacing con láser CO2 es un tratamiento de estética oculofacial que nos permite renovar la piel y, con ello, lograr un potente efecto de rejuvenecimiento del rostro y la mirada.
El láser CO2 que utilizamos en las clínicas Miranza, siendo pioneros en España en incorporar el novedoso equipo AcuPulse, cuenta con una tecnología avanzada respecto a otros tipos de láser y aporta una mayor comodidad a nuestros pacientes.
La acción del resurfacing con láser CO2 “vaporiza” las capas superficiales de la piel y crea columnas térmicas en las capas más profundas, mediante pequeños pulsos de luz. La zona a tratar es previamente analizada por el scanner del láser, al que indicamos parámetros específicos según el objetivo que persigamos con el tratamiento, ya que es una tecnología muy versátil y personalizable para cada persona.
En ocasiones, el resurfacing lo asociamos a la blefaroplastia para potenciar los resultados de esta cirugía. Además, el propio láser CO2 también tiene un uso muy importante durante la blefaroplastia, ya que aporta precisión al cirujano y favorece la recuperación postoperatoria.
Problemas que trata el resurfacing con láser CO2
Al eliminar las capas más superficiales de la piel y activar los mecanismos de reparación cutánea, estimulando la producción de colágeno, el resurfacing con láser CO2 contribuye a mejorar el tono y el aspecto de la piel. Uno de sus usos más frecuentes es dar un efecto de lifting al rostro y combatir la flacidez del párpado superior, así como disimular diversos defectos en la zona periocular, como “patas de gallo” y otras arrugas, manchas, rojeces, marcas del acné y pequeñas cicatrices etc.
Más allá de estos beneficios que proporciona el resurfacing, el láser CO2 también nos permite trataren consulta lesiones benignas como xantelasmas o nevus (lunares). Por otro lado, cuando aplicamos el láser CO2 en quirófano, lo empleamos para asistir la cirugía de blefaroplastia, con la que corregimos el exceso de piel en los párpados y las bolsas bajo los ojos.
Recuperación
Al finalizar la sesión de resurfacing con láser CO2 podrás ir retomando tus actividades diarias de forma pausada y, durante varias semanas, deberás evitar la exposición solar y usar cremas de alta protección, por lo que recomendamos no realizar este tratamiento en verano. Nuestros especialistas indicarán los cuidados exactos que debes seguir.
Debes tener en cuenta que tras el resurfacing con láser CO2 tu piel se habrá renovado y, según la intensidad del tratamiento, estará más sensible. Es por eso que quizás notes ciertas molestias, como tirantez, enrojecimiento o inflamación, que irán cediendo en las horas siguientes.
En cuanto a los resultados, los apreciarás sobre todo a partir de la segunda semana, siguiendo siempre las indicaciones de tu médico para una correcta recuperación. Cuando las microcostras que se generan tras el resurfacing con láser CO2 hayan caído, tu piel se verá más rosada de lo usual y, al cabo de unas semanas, recuperarás tu coloración habitual, además de notar un cutis más terso, luminoso y con menos imperfecciones.